Este fin de semana la Asamblea de Sant Martí-Movimiento del Pueblo siguió con la campaña de solidaridad con los trabajadores y trabajadoras de Panrico, en huelga indefinida desde el mes de octubre contra los despidos masivos en la empresa.
El sábado, la Asamblea realizó una recogida de alimentos a las puertas del mercado de Provençals y repartió octavillas llamando a no consumir productos Panrico como medida de presión y solidaridad con la lucha obrera de los trabajadores de la planta de Santa Perpetua de la Mogoda.
Este domingo, compañeros y compañeras de la Asamblea se desplazaron hasta la planta para hacer entrega de los alimentos recolectados y de 200 euros recaudados para la caja de resistencia de los huelguistas.
Desde la Asamblea de Sant Martí-Movimiento del Pueblo, se seguirá apoyando la lucha de los trabajadores y trabajadoras de Panrico a través de comunicados, conferencias, movilizaciones a pie de calle y difusión de hojas informativas.
¡Viva la lucha de la clase obrera!
Asamblea de Sant Martí-Movimiento del Pueblo
Este miércoles 29 de enero la Asamblea de Sant Martí-Movimiento del Pueblo ha vuelto a movilizarse para exigir un transporte público a precios populares y gratuito para estudiantes y parados.
Unas 60 personas se han dado cita a las 19:00 horas en la boca de metro de La Pau portando pancartas, silbatos, bocinas y megáfonos para llamar la atención de los vecinos y vecinas del barrio e invitarles a participar en la acción en defensa de un transporte público con tarifas asequibles para todos los trabajadores y trabajadoras.
En la pancarta que encabezaba el acto de protesta se podía leer “Basta de abusos en el transporte, a por la huelga general”. Los asistentes han accedido a la estación con gritos de “Este billete lo paga Urdangarín”, “Basta ya de tanto robar” o “Transporte público a precios populares”.
Una vez en el interior, se ha animado a los usuarios y usuarias del transporte público a sumarse a la campaña de acciones que viene desarrollando la Asamblea y que han replicado otros colectivos y asambleas de barrio en más de 45 estaciones de metro de la ciudad de Barcelona durante la jornada de este miércoles.
Tras media hora de agitación en La Pau, la Asamblea ha accedido a los vagones para dirigirse hacia la estación de Universitat. Durante el trayecto se ha concienciado a los pasajeros y pasajeras sobre la importancia de sumarse a la lucha social no solo en la cuestión del transporte si no para la defensa del conjunto de los derechos de la clase trabajadora (sanidad, educación, vivienda, pensiones, derechos laborales, etc).
De ahí que las consignas y discursos hayan tomado un carácter más global, con gritos de “no somos ciudadanos, no somos clase media, es hora de decirlo, somos clase obrera”, “la monarquía nos roba cada día”o “los borbones a los tiburones”.
Los manifestantes han llegado a la estación de Universitat y nada más bajarse han comenzado a retumbar decenas de voces que con los puños en alto cantaban “el pueblo unido jamás será vencido”.
La acción ha finalizado en el vestíbulo de Universitat, donde la Asamblea de Sant Martí-Movimiento del Pueblo ha querido remarcar que la lucha tiene que centrarse en la reducción de más de un 50 por ciento de las tarifas del transporte público, con gratuidad para los estudiantes y parados, llamando a no conformarse con una simple congelación de precios de 2013, algo absolutamente insuficiente, inasumible e intolerable.
La Asamblea ha aclarado que la pelea por unas tarifas populares no tiene que ver con una cuestión puramente coyuntural, de contexto socio-económico complicado, si no que se trata de una cuestión ideológica, en la que el transporte público debe ser concebido como un servicio y no como un negocio con el que lucrarse a costa de la clase trabajadora.
Más de 60 personas se movilizaron este viernes 24 de enero en defensa del Derecho a la Vivienda en el barrio de Besós Mar, en solidaridad con dos familias en riesgo de que el banco les robe sus viviendas gracias a la legislación propiciada por el Estado.
La Asamblea de Sant Martí-Movimiento del Pueblo, acompañó y apoyó a los afectados en el periplo hacia la entidad bancaria: Catalunya Caixa.
A su vez, se aprovechó para reivindicar, como se viene haciendo desde hace más de dos años y medio, el derecho al trabajo digno; a manifestarse; a disfrutar de servicios básicos, y por supuesto, a usar el transporte público.
Al llegar a la sucursal bancaria, más de 100 vecinos se solidarizaron y apoyaron la lucha de los afectados, que llevaban año y medio de manera individual tratando de solucionar sus respectivos casos con la nacionalizada entidad, subvencionada con dinero público, y que sigue robando salarios y plusvalías varias a la mayoría social del país.
En 30 minutos, la Asamblea de Sant Martí, con apoyo del equipo jurídico de la Asesoría de Derechos Sociales (ADS), consiguieron arrancar de las entrañas de la bestia capitalista una cita con directivos.
De esta manera se demostraba una vez más que la presión popular había dado sus frutos.
Al grito de “¡luchar, crear, poder popular!”, “¡lucharemos y venceremos!”, “¡se va a acabar, esa manía de robar!” los asistentes celebraron este avance. La expectación fue enorme, y los vecinos bajaron de sus casas a apoyar la movilización y participar de ella.
En el cierre de la acción, se hizo un llamamiento desde la Asamblea de Sant Martí a autoorganizarse en el segundo barrio más pobre de Barcelona, el Besós.